“A LA BÚSQUEDA DE SÍ MISMO”


ENSAYO:  “A LA BÚSQUEDA DE SÍ MISMO”

DE ALAIN TOURAINE Y FRARHAN KHOSROKHAVAR


Capítulo 1

“Sustituir una sociología del sistema social por una sociología del actor. En vez de explicar las conductas en función del lugar y de los intereses de los actores en el sistema, mi propósito era determinarlas como actos de creación o de destrucción de la capacidad de acción autónoma de los actores”. Uno de los principales propósitos que plantea Touraine en su libro es la comprensión del sujeto como factor influyente en la reconstrucción y transformación de la sociedad. Nos invita a reflexionar en donde se sitúa, en este momento de la modernidad, el sujeto. Tomando en cuenta hechos que marcan el desarrollo de la sociedad, la política, la opinión pública, la economía, lo privado, etc. Afirma: “El actor es cada vez menos social, se rige cada vez más por un ideal de sí mismo”. En la sociedad moderna el individuo se va perdiendo, no se identifica con sus semejantes sino se diferencia, busca su identidad a partir de su propio reflejo, sin ya percatarse de lo exterior. “El sujeto religioso y filosófico fue sustituido por el ciudadano y, después por el trabajador; hoy ya no hay lugar para el universalismo abstracto”. Lo que importa en la nueva sociedad, capitalista, no es lo que sea sino lo que puede dar o producir. Esto se ve reflejado en la vida pública la cual “es el espacio en el que se enfrentan el universo técnico-económico, las relaciones sociales de dominación, la experiencia de la vida y de la muerte y la afirmación de los derechos del sujeto, institucionalizados o no”. Nos habla sobre el liberalismo, el cual está presente en esta modernidad, la cual nos dice: “eliminemos los obstáculos a la libre circulación de mercancías y capitales; elijamos el modo de vida y de consumo que nos plazca; olvidemos lo colectivo y lejano y cojamos lo próximo e individual. Ahora buscamos el ´placer y la fantasía allí donde antes hallábamos el trabajo y el drama. El humor ha sustituido a la seriedad, y al placer de la diversidad al de la integración”. Considero que es una nueva forma de producir una sociedad, en donde el sujeto es el arquitecto de su vida pública. Para Farhad lo que obtienen a partir de convivir y estudiar junto a Touraine, es un análisis sobre el lugar que ocupa el sujeto en la actualidad. Describiendo que “lo que amenaza con destruir al sujeto ya no son tanto las instituciones como la creciente desinstitucionalización… ya no son las tradiciones, sino el sentimiento de falta de puntos de referencia”. “Los sistemas soft expropian a los unos y a los otros de su capacidad de crítica y de contestación en los ámbitos en los que las nuevas formas de dominación son tanto más poderosas cuanto más anónimas”. La nueva modernidad ha cambiado en parte algunos aspectos que se manejaban en las teorías sociológicas clásicas como la del conflicto. En los años en donde creció y se desarrollo Touraine, existieron guerras, movimientos sociales, ideologías extremistas-socialismo, comunismo, los cuales marcaron la forma de vida que se desarrollaba en las sociedades de ese entonces. Es por eso que Farhad, nos explica que debe de haber una transformación en la noción de estudio sobre la sociedad… “no se suprime inevitablemente el sentido de conflicto, aun cuando transforme su significado…y es en dar un sentido nuevo al conflicto y, de forma más general, a la vida, en lo que se esfuerza la reflexión sobre el sujeto”. La necesidad de una nueva forma de estudio de la sociedad es reflejada en la dualidad que se va dando entre sujeto y actor. “En la actualidad el sujeto engendra nuevas formas de movilización social, aun cuando él mismo no se identifique con ninguna de ellas, y, a diferencia del actor social, no es primordialmente un movimiento social lo que da sentido a su vida. Así, el sujeto presenta una diferencia notable con respecto al actor social”. “No se puede ser actor social en el amor, en la lucha contra la enfermedad, en la construcción de un nuevo esquema de relaciones familiares, y a otras cuestiones que requieren una definición de si mismo descentrada con respecto a lo político puro y duro. Se puede ser sujeto en relación con estas cuestiones que, como podemos ver abarcan amplios ámbitos de la vida a los que el actor social daba la espalda”. Lo que propone Farhad sobre el nuevo rumbo de las teorías es muy interesante, pues puedo interpretar este nuevo enfoque de estudio que no es ya de la sociología o de la filosofía, o de la ciencia política, o de la psicología, sino más bien de la psicología social; “…Que el sujeto sea “psi”, pero también “multi”, podría…, favorecer la interdisciplinariedad de las ciencia sociales”. Es necesaria una reflexión sobre lo que en la actualidad le interesa a los sujetos que conforman la sociedad, por ejemplo, el tema de los derechos del hombre, un tema que marca el inicio de la preocupación por el progreso de las garantías de vida de los sujetos. “Un nuevo pensamiento. Análisis del sistema o incluso del actor social hacia un análisis del sujeto, ligado a las grandes trasformaciones que había sufrido la vida colectiva”.


Capítulo 2

LO PRIVADO Y LO PÚBLICO

“Hoy lo que denominamos la vida social carece de toda unidad; esta es la razón por la que pido que no se utilice más la noción de sociedad. Vivimos en un espacio público en el que se encuentran, se combinan y se enfrentan cuatro grandes lógicas: la división del trabajo, relaciones de desigualdad y dominación, exigencias del individualismo y el retroceso de las normas sociales; la experiencia y la conciencia de la sexualidad, en todas sus formas”. La vida privada pasa a ser un problema público y la dominación social un problema privado. La política se ha transformado de un espacio público, a un regulador de la economía. “La noción del sujeto reemplazara a la idea de ciudadanía propia de nuestro pasado más reciente y a la idea de santidad propia de las religiones salvíficas. El sujeto ya no es exterior, ya no es la sociedad ideal. La utopía era el culto de la sociedad. Hoy nuestro ideal es liberar al sujeto personal de los imperativos impuestos por el poder económico y a las nuevas tecnologías”.


Capítulo 7

SUJETO Y MOVIMIENTO SOCIAL

Todavía existe una oposición entre la ideología de la miseria y de la liberación por un lado, y entre la idea de sujeto activo y contestatario, la idea del sujeto puede desvanecerse rápidamente ante la idea de “lucha de clases”, el sujeto interviene como orientación o fundamento de una acción colectiva que esta siempre definida por una relaciones sociales. El sujeto esté en peligro, se pone en guardia frente a las distintas denominaciones, hoy la del mercado o la del comunitarismo, es primariamente defensivo, nunca es triunfante. El sujeto se constituye a través de la conflictividad, la acción supone una referencia positiva a sí misma y de este modo la construcción o la defensa de una identidad o de un proyecto, se constituye a partir de la experiencia de descomposición del yo social, pero también como invención de un proyecto personal. Los jóvenes parados de los suburbios se hallan en estado de desintegración, de desinserción, las respuestas de los políticos es que hay que reinsertarlos, los jóvenes consideran a los educadores y a los trabajadores sociales como sus principales enemigos porque estos les hablan de integración. La descomposición del yo social es una condición necesaria para la formación del sujeto, al mismo tiempo si no hay actitud conflictiva, no se entiende de donde puede proceder el recurso a un sujeto, el paso de la descomposición del yo (moi) a la creación del Yo (je) sólo puede darse cuando esta situación de exclusión, definida como pasiva, es sustituida por una oposición activa en la que se causa a un adversario, pues no se puede atacar a un adversario o a un sistema de dominación sin apelar a su propio derecho como fin de su acción. El sujeto no es el triunfador de la razón sobre los particularismos culturales; es la capacidad de integrar tendencias cada vez más separadas, la sociedad está cada vez más marcada por lo que podríamos denominar la conciencia desgraciada, es una sociedad en la que supuestamente uno puede constituirse como sujeto, pero al mismo tiempo, normalmente este sujeto sólo se constituyen de forma virtual y más bien en una especie de concienciación, de subjetivación. El sujeto no se constituye en relación con una suerte de idealidad de la sociedad, sino en relación con sus propios recursos internos subjetivos.


Capítulo 8

EL INTELECTUAL Y LA POLÍTICA

No hay sujeto sin un rechazo y una resistencia iníciales, de este modo se eleva sobre si mismo y cuando se enciende en ira, toma responsabilidades, la ira es indispensable para romper la mala conciencia reinante, primero viene la ira, después el amor o la solidaridad, porque para que yo pueda transformar mi ira en acción positiva , he de sentirme solidario con los demás y finalmente se produce el transito a la idea de justicia que no es abstracta si siento profundamente que hay gente víctima de la injusticia. No imagino un movimiento social sin una conciencia profunda de la injusticia, no hay relaciones sociales de igualdad, cuando hay relaciones de igualdad éstas no son sociales. Dedicarse a la política no es lo mismo que reflexionar sobre ella, en un país democrático el primer objetivo de un responsable político es ser elegido, la política es un mundo en el que hay que tomar decisiones muy rápidamente en un medio difícilmente controlable en el que intervienen muchas variables. La identificación entre Estado y sociedad ha ocultado durante mucho tiempo determinadas bipolarizaciones (hombres/mujeres, trabajadores/empresarios), pues se basaba en un principio general d superioridad e inferioridad. La frontera entre lo político y lo social, entre lo público y lo privado, tiende a desaparecer, este fenómeno se ha reforzado por la crisis del Estado nación, pues la economía, la cultura y la política se presentaban como atributos de una sociedad nacional. Todos nosotros somos sujetos en potencia en la medida en que todos nos definimos por esta recomposición del mundo en el que participamos, la idea de diferencia ha designado durante demasiado tiempo la forma más extrema de desigualdad: los negros eran inferiores a los blancos, las mujeres a los hombres, porque eran diferentes. El racismo ha sido al extremo del rechazo de la igualdad, recordar las diferencias no permite fundamentar comunicaciones interculturales, pues lleva a la segregación, al racismo o a la constitución de comunidades homogéneas e intolerantes. La diferencia sin igualdad es el racismo; la igualdad sin diferencia es el mundo totalitario, en ambos casos desaparece tanto la igualdad como la diferencia. El mundo político fue invadido por los intereses económicos e inversamente la presión obrera llevo a la adopción de leyes sociales, hoy la sociedad civil es un nuevo nivel de la vida política exactamente como el mundo de los trabajadores organizados constituyo un segundo nivel de la política en cuanto portador de demandas propiamente sociales.


Capítulo 9

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE MASAS: ¿COMUNICACIÓN O MANIPULACIÓN?

Existe una sociedad de la información que a diferencia de la sociedad industrial, permite muchas formas nuevas de organización, especialmente las redes, el orden de la comunicación es inseparable del orden de las relaciones colectivas o interpersonales. No debemos confundir los efectos de la sociedad de la información con los del triunfo actual del capitalismo financiero, en este nuevo tipo de civilización hay que distinguir dos órdenes de realidades muy diferentes. El primero se refiere a un tipo de producción ligado a la acumulación del capital y por tanto a conflictos fundamentales. En los medios de comunicación de mas as, en la enseñanza y en la investigación pero sobretodo en la asistencia facultativa experimentamos la influencia que ejercen sobre nosotros, el público, quienes controlan la información estos tienden a adquirir un poder social más allá de su autoridad técnica. La gente percibe los mensajes en función de sus intereses, de sus ideas y por consiguiente los efectos de los mensajes en masa son débiles. No creo que el sujeto sea formado o manipulado por los medios de comunicación, la idea del sujeto es siempre una idea no social, es una experiencia ética o amorosa, por eso suele estar más presente en lo imaginario que en lo real. En una sociedad de masas la individualidad es el valor supremo, la televisión se sitúa en el campo cultural en el que el sujeto puede aparecer más directamente que antes, y no es simplemente la anulación del individuo por una fuerza natural o social. La especificidad de la sociedad actual es que la dominación se capta más directamente en el plano de los bienes simbólicos, culturales que en el de los bienes materiales, estamos rodeados de imágenes de guerra, de amor, de violencia, de sexualidad, pero al mismo tiempo estamos abandonados a nosotros mismos, todo esto nos remite al problema de nuestra identidad .


Capítulo 10

LA FE CONTRA LA RELIGIÓN

Continuando con la entrevista, se le hace unas preguntas sobre esta concepción de lo religioso, y pregunta F.K.: ¿Debe de hablar de una vuelta de lo religioso, o más bien de un fenómeno de desencanto, de agotamiento, que revela el vacio de lo político? A.T.: habitualmente se denomina lo religioso como la proyección del sujeto de sí mismo, lo que se traduce en la sacralización de un orden social, de los intereses de un grupo o de un rey, de tal forma que la primera figura de lo religioso es la alineación, la objetivación. La fe siempre ha sido una apelación a lo divino. Creo que la idea de lo divino contiene un llamamiento contra la sociedad. Pero lo misticismo, sea cristiano, judío o musulmán, es una especie de negación de lo humano, de lo social y de lo psicológico, sustituyéndolos por otra cosa como el amor. La religión tiene dos aspectos: por un lado, la sacralización de lo comunitario, la apelación a lo divino. Algunos de los efectos de la desinstitucionalización de lo religioso son la espirituatilidad y sacralización, sigue existiendo pero en ambos casos desinstitucionalizados. F.K.: ¿Qué significado tiene para usted lo religioso? A.T.: Lo religioso, en el sentido más simple del término, es la creencia en la existencia de un mundo superior. La religión es la creencia en la subordinación del mundo humano a un mundo superior. Lo divino como forma exteriorizada del sujeto está siempre presente en la vida personal y colectiva, y la concepción religiosa de los derechos humanos es más fuerte que antes. A.T.: La exaltación colectiva se convierte en su propio objeto. La otrora religioso se ha transformado en un mecanismo de control de nuestro propio comportamiento, el catolicismo se ha aproximado al protestantismo. El Papa no es ni divino ni sagrado, es espectacular. En los países poco integrados económicamente, cuanto más se afianzan los nacionalismos mas se refuerza la relación entre el poder político y la religión. F.K.: ¿No hay en la sociedad una nueva religiosidad centrada en el sujeto? A.T.: Cuando hablamos de religión, hemos de hablar tanto del sujeto como de la sacralización de la sociedad, pero por otra, la fe constituye una instancia contra el poder, de modo que el orden divino no coincide con el orden social; es de naturaleza distinta. Con la secularización, la religión se convierte en moral, lo que refuerza el conformismo socia. F.K.: En fin de cuentas, ¿no es la religión un garante metasocial? A.T.: La política y la religión son garantes metasociales; pero, al mismo tiempo que sacralizan un orden social, apelan a lo divino, que inicialmente es muy exterior pero que progresivamente se interioriza hasta convertirse en una relación consigo mismo. F.K.: Usted decía que la sociedad moderna ponía en cuestión los garantes metasociales ¿ha cambiado de opinión a este respecto? A.T.: Nunca he pensado que la sociedad moderna se defina por una sociedad secularizada y laica. Max Weber ha mostrado que el sujeto que deja de ser un sujeto personal fuera del mundo vuelve al mundo y se convierte en fuerza de intervención directa. El sujeto estaba por encima de la sociedad; poco a poco, el sujeto se convierte en una virtualidad una posibilidad en usted, en mí. F.K.: Hay una fragilidad del sujeto de la que usted no habla suficientemente. El sujeto también hay una dimensión pasiva. Lo religioso es el sentimiento de dependencia del sujeto con respecto a una instancia superior. ¿Qué lugar le corresponde a esta dimensión religiosa? A.T.: La manifestación más fuerte del sujeto personal está acompañada del debilitamiento de las religiones y de las sociedades. F.K.: En las sociedades como las nuestras, ¿Dónde podemos hallar vínculos? En las sociedades sin escritura, los mitos tienen una función fundamental. A.T.: Los mitos definían las reglas de una sociedad conforme su origen y en las sociedades modernas, que se defienden por su futuro, los mitos sirven para denunciar el presente con el fin de devolver a los orígenes. F.K.: Ahora estamos sin mito absoluto y sin utopía totalizante. Y en este lugar emerge el sujeto. Mi deseo es que el sujeto vuelva a unir ambas cosas ¿pero puede realmente conseguirlo? A.T.: El sujeto se define por nuestra voluntad de volver a unir lo que ha sido separado en nuestra experiencia y que se constituye en tres niveles, existencial, interpersonal y democrático: 1) yo reflexiono sobre mi existencia y hago de mi individuación mi razón de ser; 2) reconozco al otro a través de una relación amorosa; 3) construyo una sociedad basada en la garantía institucional del derecho de todos a llegar a ser sujeto, especialmente reconociendo el sujeto en categorías o en problemas ligados a la defensa de la individuación. F.K.: El sujeto se constituye tanto en su esfuerzo por ser como imponiéndose a sí mismo una moral. A.T.: El sujeto es el deseo de un individuo de ser actor, y ser un actor es la capacidad de influir en su medio. F.K.: ¿Qué lugar ocupa la duda en el sujeto? A.T.: ¿Conoce usted a mucha gente que no duda en el sujeto? F.K.: ¿Es la duda constitutiva del sujeto? A.T.: evidentemente, lo que se derrumba es el yo (moi), no el Yo (Je), y usted no puede constituirse su Yo, constituirse como sujeto, sin liberarse de su yo (moi). F.K.: El problema es que el Yo cartesiano se construye a través de una relación consigo mismo que es la evidencia. Yo soy, yo existo. A.T.: En el yo pienso, luego existo, los dos yo son diferentes. En el individuo que piensa no solo hay un Esto piensa en mí, sino también un, En mi hay alguien que piensa y que me hace existir como sujeto.


Capítulo 11

SUFRIMIENTO Y GOZO

F.K.: Hablemos del cuerpo. En una palabra, el cuerpo no ha planteado nunca tantos problemas como hoy, mientras que en general, puede decirse que se ha emancipado de toda una serie de constricciones ¿tiene el sujeto un cuerpo? A.T.: La liberación del cuerpo no es una condición suficiente para la formación del sujeto, pero es indispensable. El sujeto no se forma mientras no haya una ruptura con las normas, las tradiciones, los controles sociales. El sujeto no tiene cuerpo, es una forma de comportamiento del individuo con respeto a sí mismo, y por tanto con respecto a su cuerpo. El individuo se crea como sujeto con todo aquello que hay en él. Puesto que el sujeto es un mirarse a sí mismo. La liberación social del cuerpo y la idea de sujeto van completamente unidas. F.K.: ¿Cuándo puede justificarse el que alguien mate en tanto que sujeto? A.T.: Cuando el enemigo representa un grave peligro para los valores humanos fundamentales. F.K.: ¿Qué es hoy una vida colmada, cuando lo metasocial, que le confería un sentido, ya no es capaz de hacerlo? Ya no somos capaces de formular grandes utopías. Esta la vida privada, el amor y, por otra parte, el mercado y a su lado, el Estado. ¿Cuál es el principio que unifica lo privado y lo público; que da sentido a todo esto? A.T.: La prueba de una vida lograda o no, es la capacidad o la incapacidad de construirse o de oponerse resistencia a la destrucción de sí mismo en un mundo de masas. Construirse a sí mismo como un sujeto es dar sentido y unidad a la propia vida. F.K.: la sociología marxista nos ha enseñado a ver el elemento esencial de lo social en la lucha de clases, en los antagonistas de clase, de modo que todo lo que era gozo, alegría, etc., se percibía en el mejor de los casos como momentos de tregua. ¿No es posible integrar esta noción de gozo en lo social? A.T.: El sujeto es negado por una sociología de la lucha de clases, también por una sociología de la integración social o por una sociología de la división del trabajo. En mi mente solo tengo una idea: definir lo social como limitación de los poderes por parte de un principio no social que es el sujeto, tome este la forma del yo (je) actual, la de una apelación a lo divino y a la mística o la de los movimientos de liberación social o nacional de los últimos siglos. si usted mira lo que sucede, si escucha lo que dice la gente, si observa lo que les escandaliza y les emociona, vera que estamos ya en situaciones en las que lo que está en juego es el deseo, el gozo, el sufrimiento de ser o de no ser sujeto.


Capítulo 12

GÉNERO Y SEXO

F.K.: ¿Cómo ha abordado usted en su trabajo las relaciones hombres/mujeres? A.T.: En mayo del 68, los movimientos de mujeres pasaron a formar parte del discurso contestatario general. Yo me interese mucho. Inmediatamente, establecí relaciones con los grupos y sobre todo con Antoinette Fouque. Pero verdaderamente el tema hombres/mujeres se convirtió en mi un tema fundamental desde ¿Podremos vivir juntos? No es posible introducir la idea de sujeto sin reconocer que existe un vínculo necesario entre igualdad y diferencia, vinculo que se verifica ante todo en las relaciones entre hombres y mujeres, que son diferentes e iguales. F.K: ¿Podemos vivir juntos? significa, pues, un punto de inflexión en su pensamiento. A.T.: Estoy seguro de que hoy tengo mucho más que aprender escuchando a las mujeres que a los hombres. Además, en este momento los hombres son aburridos; las mujeres, por el contrario, tienen una capacidad de leer lo público y lo privado que hace que normalmente sus puntos de vista sean más interesantes y agudos. En Francia, desafortunadamente, durante un periodo bastante prolongado, muchas feministas han tratado deliberadamente de marginarse. F.K.: ¿Qué quiere decir usted? A.T.: Estamos dominados por los hombres. Nunca me han satisfecho los discursos que solo hablan de lo que se padece. Me interesa mucho el tema de la dominación masculina, pero a un mas el de la liberación de la mujer. En muchas ocasiones, después de 1968 el discurso feminista ha sido repetitivo, un discurso cerrado en si mismo que no ha sido demasiado creativo. F.K.: Podríamos dar vuelta a su afirmación: las mujeres son diferentes, ciertamente, pero ¿no estamos invirtiendo la desigualdad? A.T.: En el momento actual, las mujeres, reivindiquen o no su singularidad, siguen estando en una situación de desigualdad. Oponer, como hace tanta gente, igualdad y diferencia, es un error intelectual. Actualmente estamos obligados a pensar en las relaciones entre los hombres y las mujeres en términos de diferencia e igualdad al mismo tiempo. La igualdad significa que no existe unidad de la humanidad más allá de la dualidad hombres/mujeres. La relación hombres/mujeres es y debe de ser reconocida hoy como una relación de igualdad entre personas diferentes. F.K.: usted habla de igualdad y diferencia ¿hay igualdad porque hay diferencia o hay igualdad a pesar de las diferencias, o acaso la igualdad es independiente de la diferencia? ¿De qué forma se articulan estas dos nociones tan importantes? A.T.: Para que se plantee el problema de la igualdad, es necesario que haya distintos A, distintos B, distintos C, D, E, F. Mas allá de las diferencias, hay, o bien un residuo general o un criterio extrasocial de igualdad. F.K.: Por una parte, usted reconoce la libertad de la experiencia homosexual, pero por otra, cree que la dualidad hombres/mujeres funda la sociedad, ¿no es así? A.T.: La dualidad hombres/mujeres es insuperable. La apelación a la diferencia implica el rechazo de los roles naturalistas, pero hay una complementariedad entre la dualidad de los sexos y la multiplicidad de los roles y conductas sexuales reconocidos socialmente. F.K.: ¿No son las parejas homosexuales una especie de superación de esta dualidad? A.T.: En el mundo homosexual no hay más unida que en el mundo heterosexual. Han sido fundamentalmente los homosexuales quienes han mostrado la diversidad de una sexualidad cada vez más autónoma con respecto a las normas sociales. F.K.: ¿no podríamos decir que todo hombre y toda mujer lleva en su interior una especie de dualidad yin/yang? ¿Podríamos concebir una sociedad en la que cada cual pudiera realizarse conforme a la dosificación de su dualidad más que en virtud de la dicotomía hombre/mujer? A.T.: Cada sociedad define lo masculino y femenino de forma diferente. Es necesario dar la relación el uno con el otro, reconocidos en su igualdad, el papel de principio elemental de comunicación y, por tanto, desde un punto de vista analítico, de transición de este sujeto solo a la construcción de la vida social a partir de esta dualidad. Esta relación puede ser tanto homosexual como heterosexual. F.K: ¿no son las parejas homosexuales una especie de superación de esta dualidad? A.T: en el mundo homosexual no hay más unidad que el mundo heterosexual. La imagen clásica de la pareja homosexual, en el que uno es el hombre y otro la mujer, uno el que domina y el otro el dominado, es un estereotipo demasiado pobre. Los homosexuales no deben ser considerados solamente como una minoría, sino como los exploradores, para el conjunto de la sociedad, de modos distintos de vivir la sexualidad. F.K: Haré un poco de abogado del diablo, ¿no podemos decir que todo hombre o toda mujer lleva en su interior una especie de dualidad yin/yang a la manera china? ¿no podríamos concebir una sociedad en la que cada cual pudiera realizarse conforme a la dosificación de su dualidad más que en virtud de la dicotomía hombre/mujer? A.T: los sexos masculino y femenino no están ligados a conjuntos separados y coherentes de comportamientos psicológicos y sociales. Cada sociedad defínelo masculino y lo femenino de forma diferente. No creo haya ninguna sociedad que no construya un esquema de diferenciación hombres/mujeres a partir de una realidad biológica (la reproducción). Para que haya creación del sujeto, es necesario que el individuo salga de la identidad del yo. Es necesario que el niño, en particular, reciba a la vez amor y autoridad. F.K: ¿Qué relación establece usted entre sexo y género? A.T: la cultura es una interpretación social de la naturaleza, pero esto no quiere decir que no haya naturaleza, que la sexualidad no exista y que no sea más que la complementariedad de los roles masculinos y femeninos. La homosexualidad ha sido considerada principalmente como una desviación, como una enfermedad. Pero al mismo tiempo, la imagen de la homosexualidad ha estado asociada a la ruptura de los códigos sociales y a la afirmación, afortunada o no de una individualidad que opone resistencia a las etiquetas sociales. Las mujeres han logrado el reconocimiento de su sexualidad, de su placer, de su relación con su propio cuerpo. Los homosexuales están en camino de convertirse en un género. De este modo corren el peligro de perder su libertad sexual. La bisexualidad plantea problemas mucho más difíciles, pues espontáneamente nos la imaginamos como una relación heterosexual más o menos clandestina. Dualidad que se encierra en la absoluta sexo y género. Solamente la igualdad entre hombres y mujeres, homosexuales y heterosexuales, permite reconocer la diferencia entre hombres y mujeres dejando de lado la jerarquía más o menos abiertamente reconocida entre ellos. F.K: pero ¿qué hay de la relación con los hijos? A.T: para mi están fundamental, desborda hasta tal punto oles socialmente definidos de padre, madre, hijo o hija, que la familia no debe convertirse solamente como célula básica de la sociedad. La familia es y debe ser una relación a la vez social y no social entre una generación y otra. F.K: puesto que podemos hablar de dualidad hombres/mujeres ¿Por qué no introducir el neutro, una articulación ternaria, el principio de lo universal, pero en relación con lo masculino y femenino? A.T: la dualidad hombres/mujeres es insuperable desde el momento en que ya no hay trascendencia, esta dualidad solo puede desaparecer haciendo desaparecer las células reproductivas. F.K: ¿el andrógino para usted es un monstruo? A.T: al revés, es un sueño imposible, un asunto de Dios. Está presente en toda relación, incluida la amorosa. Es porque la dualidad de sexos es insuperable por lo que se intenta superarla.


Capítulo 13

SOBRE LA CIENCIA SOCIAL

F.K: ¿Cuál es la especificidad de las ciencias sociales con respecto a las demás ciencias? Algunos piensan que las ciencias del espíritu son distintas de las ciencias duras, exactas. Las unas tratan de comprender, las otras de explicar. Estas últimas se esfuerzan por extraer leyes generales, mientras que las primeras se ocupan de ideas especificas. En una palabra, se piensa que hay dos formas de entenderé el conocimiento, y que la diferencia entre ambas, pese a los puentes que pueden tenderse entre ellas, es insuperable. A.T: podemos empezar diciendo, como hacen los sociólogos de la ciencia y como han hecho Robert Merton y Thomas Kuhn, que hay definiciones del saber que no son propiamente científicas. En cierto modo, cada sociedad crea, constituye su ciencia a partir de representaciones que pertenecen también a otros ámbitos. Para que haya teoría sociológica, es necesario que nos preguntemos cómo es posible, no solo que la sociedad determine a sus miembros, sino también que los individuos y los grupos construyan la sociedad, la deconstruyan y la reconstruyan. La vida social se basa en modelos cognitivos, económicos y culturales que constituyen la historicidad, y también en los conflictos que comporta la decisión sobre su gestión. El método de la sociología consiste en poner de manifiesto en lo social aquello que lo determina y que se traduce concretamente en propuestas de transformación social. Ya no definimos el objeto de las ciencias sociales como el estudio de los hechos sociales, sino como el estudio de las acciones y relaciones sociales y en las relaciones sociales hay intenciones para con el otro, que se forman a través de un lenguaje que traduce cierta exigencia de construcción de la sociedad y por ende del actor humano. Por lo tanto, la sociología parte de las orientaciones estructurales y de las relaciones de poder y llega a las instituciones y a los sistemas de organización. Las ciencias cognitivas, la lingüística y una parte de la economía tienen que ver mas con las ciencias de la naturaleza o con las ciencias del espíritu que con la ciencia social, compuesta por la sociología, la historia, la ciencia política y una gran parte de la antropología. La función del concepto de sujeto es hablar del actor en términos distintos a los del actor; términos que hay que descubrir mediante métodos que pueden ser elementales, como la entrevista abierta o la comparación de documentos. El conocimiento sociológico nace fundamentalmente de la relación entre investigador y actor. F.K: dicho de otro modo; usted está de acuerdo con la idea de que existe una dicotomía entre ciencias duras y ciencia social, en la que hay una referencia al sentido. A.T: la sociología es la comprensión de la acción en la medida que las acciones humanas están orientadas por representaciones del otro. F.K: en esta época de desencanto ¿Qué le parece a usted lo más prometedor? A.T: siempre he pensado que en cada tipo de sociedad, hay una cuestión central, una orientación, un par de oposiciones, un conflicto fundamental. En estos momentos quisiera resumir mi planteamiento. 1) Hay distintos tipos de sociedad; 2) No estamos en una era posmoderna; 3)En nuestro nuevo tipo de sociedad moderna, hay una unidad de campo, de cuestiones, de conflictos e incluso de procesos de gestión política que están al menos no tan bien definidos como en la sociedad industrial. F.K: ocupémonos ahora del método que usted elaboro, en los años setenta, para el estudio de los nuevos movimientos sociales: la intervención sociológica ¿a qué necesidad respondía? A.T: lo importante no es la técnica que se emplea, sino saber qué problema se quiere resolver. En general, se le llama movimiento social a la acción colectiva de aquellos con los que se simpatiza. Pero entonces se incurre en la más absoluta arbitrariedad. Usted participa en un movimiento social si cree que están en juego cosas fundamentales, su súper vivencia quizá, un tipo de sociedad, de justicia, de igualdad, de libertad…Así pues, si quiere detectar un movimiento social y disentirlo del resto de las categorías de acción colectiva, como las manifestaciones de descontento, las protestas, las revueltas, etc., es necesario descubrir un sentido fuerte, una acción en la que el actor se sienta fuertemente comprometido por razones que le trascienden. F.K: hablemos de la relación entre el sujeto y el gozo. Volvamos, en nuestros días, el gozo suele asociarse a formas de consumo que proceden de la alineación y que apenas nos dicen nada del sujeto. ¿Es únicamente a través del sufrimiento, de la ira y de la negatividad como se constituye el sujeto, o puede también la positividad del gozo jugar algún papel en si constitución? A.T: generalmente se me dice que mi pensamiento es optimista y hasta exageradamente optimista, pues siempre veo la posibilidad de la acción antes que los determinantes de la misma. La conciencia del sujeto, con el surgimiento de nuevos movimientos sociales y de un nuevo sentido de la democracia o de la relación con el otro, es posible que surjan nuevas formas de consumo y de placer. F.K: pero entonces ¿Cómo se entiende esta dicotomía? ¿Por un lado se vive y por el otro se piensa? A.T: envidio a la juventud, intelectual o no, a la que le gusta el placer, las relaciones, el movimiento; me hubiera gustado mucho tener una juventud así. Es su experiencia lo que valoro, no la mía. Frecuentemente tengo la impresión de comprender mejor las orientaciones de la juventud de hoy que las de mi propia juventud. F.K: otro de los temas que surcan nuestras conversaciones: la violencia, la que se sufre o la que se inflige al otro. No podemos decir que el sujeto se realiza en la no violencia absoluta. ¿Qué relación guardan sujeto y violencia? A.T: las sociedades tradicionales son sociedades en las que la violencia están institucionalizada, en las que hay a la vez mucho orden y mucha violencia: los individuos se mata unos a los otros y las jerarquías son extremas. Cuanto más entramos en un mundo del sujeto, del actor, de la historicidad, más destrucción hay. Hoy, vivimos en un mundo en el que, efectivamente, al deshacerse la sociedad, el sujeto y la violencia se encuentran cara a cara. La violencia tiene siempre un lado social, no así la crueldad. Esta es la voluntad de destrucción del sujeto en el individuo o en el grupo. Se arrancan los ojos del otro para que esta ya no pueda ser mirada o se lo castra: aquí no hay simplemente violencia, hay crueldad. Hoy, la frialdad de la crueldad atraviesa cada vez más el fuego de la violencia.


Capítulo 14

PARA EL NUEVO SIGLO

F.K.: ¿Qué relación existe entre el sujeto y el no sujeto? ¿Es el no sujeto simplemente el deseo sexual, o la angustia ante la muerte, o más bien lo que hace posible el sujeto aireándolo, dándole la posibilidad de implicarse en lo social, aun preservando una zona protegida de lo social? ¿Qué estatuto tiene el no sujeto, es su estatuto neutral o más bien la condición de desarrollo del sujeto? A.T.: No hablemos demasiado rápidamente de no sujeto. Como recordara, vengo repitiendo, de forma un tanto grafica, que el sujeto se construye como un sujeto vacio, como un cuerpo desnudo con una mirada que dice YO (Je). El mundo del sujeto, el mundo del cuerpo y el mundo de lo social no son ajenos los unos a los otros. Esto puede ser destruido y suprimido por la técnica, la propaganda, las categorías administrativas por eso creo en la autonomía creadora de la relación consigo mismo. F.K.: ¿Cree usted que nuestra sociedad hipermoderna y democrática reconoce un espacio al sujeto que ningún poder sería capaz de arrebatar? A.T.: Naturalmente. Yo diría incluso: siempre hay un deseo de ser sujeto. En todo individuo hay elementos de sujeto, esfuerzos por ser sujetos. La única excepción son quienes se identifican con el poder absoluto. No creo que haya sujeto en un dictador o el un traficante de drogas que operan a nivel internacional. En cambio, en la mayoría de nosotros hay siempre elementos de constitución del sujeto, a menudo a través de una esperanza un sufrimiento, un amor, en elemento: la vida se organiza en torno a una esperanza, la esperanza de dignidad, la fraternidad. F.K.: ¿Existe un sujeto monstruoso? ¿El sujeto es siempre la lucha por el bien? Cuando los jefes militares serbios matan a musulmanes es sus acciones de limpieza étnica ¿No son sujetos monstruosos? A.T.: No puede ser sujeto monstruoso. Yo no considero a Arkan como un sujeto monstruoso, si no como un monstruo que actúa en nombre de la naturaleza, de la sangre, de la raza, del territorio, del dinero, y en la acción violenta de grupos como el suyo no veo la afirmación extraviada de un sujeto, si no lo contario, es decir, una especie de unión peligrosa, criminal, entre lo social y lo natural, en la que el sujeto es completamente suprimido. F.K.: ¿El sujeto es un sujeto moral. Quiero decir, la moralidad no es algo que vendría añadirse a el desde fuera, si no que lo encarnaría como un imperativo categórico. ¿Es así? A.T.: Así es. No quiero hablar demasiado del bien y del mal, porque estas palabras introducen más confusión que claridad, pero creo haberle dicho ya que sin la noción de la sociedad fue importante, es porque definió el bien y el mal con relación a la sociedad o al Estado, así como anteriormente otras colectividades los definieron con relación a la tradición, a la comunidad o a Dios. El sujeto no está protegido de la violencia. Solo a este precio puede reforzarse la existencia autónoma del sujeto respecto de la sociedad. F.K.: Creo que la conversación de hoy profundiza en las temáticas que hemos desarrollado a lo largo de las sesiones anteriores y, en cierto sentido, sus palabras prolongan las líneas principales de su reflexión sobre el sujeto. Esto me reconforta, pues me hace pensar en la necesidad, en la urgencia de realizar estudios de campo y demostrar la validez de esta temática del sujeto de los compositores sociales, en la realidad objetiva, así como ver que no se trata pura y simplemente de una construcción abstracta del pensamiento especulativo. A.T.: Las condiciones políticas, ideológicas, son negativas, nos tapan la vista, pero estoy seguro de que podemos ver los movimientos situándonos lo más cerca posible de los individuos. Ciertamente no es en los comités centrales o entre las capas dirigentes de tal o cual organización social, política, religiosa o de otro tipo, donde encontraremos al sujeto. Hoy, si usted no piensa ya en términos de clase, de grupos de interés si no en términos del sujeto es situándose lo más cerca posible de la experiencia vivida como tienen la posibilidad de presenciar este volver sobre sí mismo que es la condición de la existencia del sujeto. Las ideas, las costumbres, las maquinas y las instrucciones no avanzan sincronizadamente como las cuatro ruedas de una misma sociedad. Antes bien, creo que constituyen esferas distintas que interseccionan o se alejan de unas de las otras; pero son interdependientes; viven tanto de su oposición como de su complementariedad. Lo que llamamos sociedad no es más el conjunto de estas relaciones de interdependencia. El futuro se hace presente para bien o para mal. ¡Que nuestras ideas nos ayuden a encontrar la entrada!

No hay comentarios:

Publicar un comentario